La historia del día, tiene lugar en la décimoctava edición del Abierto de Golf de los Estados Unidos, y el protagonista es un joven Caddie (asistente del golfista profesional que lleva sus palos y anotaciones durante los 18 hoyos) llamado Francis Ouimet. El joven, hijo de padre franco-canadiense y madre irlandesa, se ganaba la vida ejerciendo de Caddie en el Country Club de Brookline, Massachusetts, lugar que albergaba por primera vez al Major Estadounidense y, casualmente, se situaba al lado de su casa.
El torneo fue esperado por todos los fanáticos del deporte debido a que, allí competirían los dos grandes jugadores de la época, los ingleses Harry Vardon, ganador de cinco British y un US Open, y Ted Ray, ganador de la última edición del Abierto Británico. Tal fue el movimiento que generó la llegada de estos dos jugadores, que la USGA (Asociación de Golf de los Estados Unidos) cambió la fecha del torneo para que ambos pudieran competir.
Antes del incio de la competencia, la USGA buscaba a un jugador amateur y local que pudiera atraer al público joven y, de paso, hacerle frente a los gigantes ingleses que querían conquistar el trofeo en suelo americano. Allí ingresa Francis Ouimet, que con sus 20 años debuta en el Major gracias a la invitación de la Federación, cabe aclarar que Francis, quién era Caddie desde los 9 años, aprendió las costumbres y los movimientos clásicos de los golfistas y tenía conocimiento básico de lo que iba a enfrentar.
Eddie Lowery y Francis Ouimet |
, lo que hizo que el público se inclinara hacia ellos debido a que eran solamente dos chicos con muchos sueños y sin nada que perder. Eso sí, ambos soportaron burlas y comentarios adversos de las personas del pueblo e incluso, Francis siguió adelante aunque su padre no aprobaba su decisión de competir.
Durante la competencia, como era de esperarse, Vardon y Ray lideraban en la cima. Pero la "Cenicienta" del torneo era Francis Ouimet, que logró el apoyo total del público local con su muy buena actuación, la que le posibilitó llegar al playoff del último día de competencia junto a Vardon y Ray, luego de un espectacular Birdie en el hoyo 17.
Debido a que en la cima se encontraban empatados los dos favoritos del mundo del golf y el favorito del público local, se decidió que el desempate se disputara un día después, a 18 hoyos en el mismo campo. Aquel día asistieron más de 11.000 personas, todo un récord de asistencia. Allí se vió la mejor versión del joven amateur y su elocuente Caddie, que le repetía reiteradamente "mantén la cabeza baja que yo miraré la bola”, como si tuviera varios años de experiencia en el negocio. Durante los primeros nueve hoyos de desempate, los tres continuaron igualados con 38 golpes. Comenzada la vuelta, en el hoyo 10, Vardon y Ray hicieron boggey y, por primera vez, Ouimet estuvo adelante en el marcador con un golpe de ventaja. En el hoyo 15, Ted Ray hizo un doble boggey y se despidió de la competencia, dejando mano a mano a Vardon, el súpercampeón, y al joven Ouimet.
Harry Vardon, Francis Ouimet y Ted Ray |
De esta manera, Francis Ouimet, un joven de 20 años, hijo de padres inmigrantes, sacudía al mundo del golf tras vencer a los dos mejores jugadores de la época y darle a los Estados Unidos un título que no olvidaría jamás. Su victoria fue un símbolo de patriotismo y humildad para la época y motivó la incurrencia de muchos jóvenes al deporte y la construcción de más campos para la práctica. Desde ese día, el golf cambió para siempre...
Francis Ouimet llevado en alzas por el público del Country Club luego de su victoria |
"La historia de Francis Ouimet se puede ver recreada en la película Juego de Honor ("The Greatest Game Ever Played") de 2005"
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